Largo Pétalo de Mar Resumen
El libro de Isabel Allende cuenta una historia desgarradora sobre varias familias entrelazadas por la tragedia, el exilio y las convicciones políticas. Prepárate para emocionarte y entender el mundo desde la mirada de un grupo de personas que atravesó la Guerra Civil española, el exilio y la posterior dictadura en Chile.
Primera parte. Guerra y éxodo (1938-1939).
La historia comienza con Víctor Dalmau, un joven médico catalán que formaba parte del bando republicano en la Guerra Civil española. Su familia también estaba involucrada: Guillem, su hermano, luchaba en el frente de Madrid y sus padres se dedicaban a la docencia. Marcel Lluís era un profesor de música revolucionario y Carme daba clases a los milicianos analfabetos. Ambos inculcaron en sus hijos pasión por la justicia social.
El origen del conflicto se remonta a dos años atrás, en 1936, cuando los conservadores y la Iglesia Católica fueron derrotados en las elecciones generales por el Frente Popular, integrado por partidos de izquierda. La sociedad española se dividió y la derecha comenzó a conspirar con los militares para derrocar al gobierno electo.
A grandes rasgos, se trataba de una disputa entre las altas clases poderosas que buscaban recuperar su lugar -bando nacional- y una alianza entre comunistas y sindicalistas, quienes eran apoyados por la clase trabajadora y la mayoría de los estudiantes e intelectuales -bando republicano-.
Fue en julio de ese año cuando los militares, encabezados por el general Francisco Franco, se alzaron contra el gobierno democrático y dieron comienzo a una dictadura feroz. Con el apoyo de Hitler, Mussolini, las tropas coloniales marroquíes y los moros, se dedicaron a sembrar odio y terror. El conflicto dejaría un saldo de más de un millón de víctimas.
Existía una quinta integrante de la familia Dalmau: Roser Bruguera, la pianista más destacada entre los alumnos de Marcel. Como no tenía familia en Barcelona, el profesor Dalmau le ofreció vivir con él y su mujer mientras sus hijos estaban en la guerra.
Poco tiempo después, Marcel sufrió un infarto. Antes de morir, le hizo prometer a Víctor -quien había vuelto a Barcelona para despedir a su padre- que se llevaría a Carme y Roser al extranjero, porque “la guerra estaba perdida”. ¿El destino? Francia, que iba a recibir una masa compuesta por cientos de miles de exiliados.